En la reflexión pasada, debatía sobre la importancia de conocer ampliamente el campo del dibujo como una herramienta útil para transmitir una idea clara a otra persona; esto considerando que es la manera más eficiente en que dos personas ligadas al mundo de la arquitectura podrían comunicarse. Pero, ¿qué hacemos cuando nos enfrentamos a situaciones en las que nuestro receptor no es capaz de decodificar el dibujo técnico con tal facilidad? Esta problemática encuentra una posible solución luego de reflexionar sobre la investigación Experiencias Mediadas de Mariana Ortiz, egresada de la Escuela de Arquitectura de la UPR-RP. En esta investigación se plantea un vínculo entre la arquitectura y el cine dando paso a un sinnúmero de posibilidades. Entre sus similitudes podemos encontrar la proyección de espacios para simular una realidad casi inexistente y las posibilidades de perspectivas con el fin de crear una narrativa que nos convenza hasta el punto de aceptarla. Como método alternativo y adaptándonos a las tecnologías que gozamos las nuevas generaciones, podríamos hacer uso de técnicas interactivas que faciliten la relación entre diseñador y usuario como podemos observar en Times Square, en donde enormes pantallas arropan la fachada de múltiples edificios transportándonos a una realidad completamente distinta al resto de la ciudad. Así mismo sucede en la exhibición permanente Panamarama en el Biomuseo de Panamá, en donde 10 enormes pantallas nos transportan en un viaje audiovisual mostrándonos las riquezas y diversidades naturales del país. Según esta investigación, estos panoramas son posible mediante un combinación de elementos de producción en los que predominan la representación, la imagen y la narrativa, dando paso a la creatividad para crear la arquitectura cinemática o el cine arquitectónico. Entonces, reflexionando sobre los beneficios que nos ofrece el dibujo y la genialidad de experiencias que nos brinda el cine, podríamos utilizar un nuevo medio que nos lleve a otra dimensión brindándonos la oportunidad de estar dentro de esos dibujos técnicos que nos complican el entendimiento. En la actualidad, el método más interactivo que podemos utilizar para mostrarle a un cliente o a un usuario el espacio son los modelos tridimensionales que nos permiten visualizar a idea aproximada en una superficie bidimensional. Pero, ¿te imaginas que puedas entrar a esos bocetos que van transformándose en dibujos técnicos y, a su vez, son explotados a la tridimensionalidad permitiéndonos transitar en el espacio antes de este estar construido? Esta nueva tecnología que propongo podría facilitarnos el entendimiento del espacio entre diseñadores y clientes que estarían habitando dentro de una realidad virtual basada en las simulaciones cinematográficas de sus especificaciones en el proyecto. ¿Será posible que como diseñadores seamos capaces de mezclar la inteligencia y los métodos interactivos de otras facultades? De esta manera podríamos garantizar un entendimiento más factible del espacio y nuestras realidades. ¿O debemos continuar con los tradicionales dibujos técnicos para explicar cómo son las sensaciones dentro de una secuencia espacial?