Con el pasar de los años, como estudiante de diseño y arquitectura, reitero mi convencimiento sobre la interdisciplinariedad de la carrera. Durante tres años consecutivos he notado cómo la diversidad de conocimientos, tanto académicos, como artísticos y técnicos son necesarios para tener una visión del campo más completa.  Sin embargo, los arquitectos, como artistas y profesionales de la materia, suelen desarrollar unas habilidades más que otros o simplemente desean ser reconocidos, únicamente, por algunas destrezas empleadas en sus proyectos. Esto lo notamos claramente cuando comparamos las obras de los arquitectos Rafael Moneo y Frank Gehry. Estos han sido exitosos explotando sus habilidades para crear estilos completamente diferentes y, sin duda alguna, opuestos. Mientras Moneo es considerado académico, Frank Gehry es categorizado como un artista.

 

     Moneo es reconocido como un arquitecto académico que se destaca por su investigación, la inalterabilidad de la historia y la teoría. En cuanto a la historia se refiere, Rafael Moneo trata en sus construcciones de no alterar o arruinar espacios históricos, sino que busca la forma de añadir los mismos a sus diseños contemporáneos. En la obra completa del Ayuntamiento de Murcia consigue respetar la hermosa e histórica fachada mientras integra, otras ideas y conceptos de otros lugares como de la Plaza de Italia, a una arquitectura moderna donde morará el concepto de poder gubernamental. Esta idea de combinar lo antiguo con lo moderno y de respetar la historia con la funcionalidad de los espacios lo podemos observar, también, en la Estación Atocha de Madrid. Allí no solo busca proteger lo histórico y enmarcar lo moderno, sino que busca que el transeúnte se aleje del ruido constante de trenes mientras se deleita de la belleza de los paisajes naturales y la entrada de luz.

 

     Por otro lado, Gehry se le considera un maestro de la inteligencia artística, la emoción, belleza y fantasía de sus obras. Este, con su jocosa forma de hablar y ver la vida, nos indica que no hay diferencia entre un artista y un arquitecto. Para este arquitecto plasmar o crear una obra arquitectónica sin usar el elemento de belleza artística no es real. Expone Gehry, que no existe una línea entre la arquitectura y el arte aludiendo que con suma facilidad el arquitecto y el artista pueden cruzar la misma sin ofenderse el uno o el otro. También está de acuerdo que el arquitecto experimente con diferentes formas y detalles en sus obras sin tenerle miedo a qué saldrá. Estas ideas han dado forma a proyectos como el Museo Guggenheim en Bilbao, Casa Danzante y Fundación Louis Vuitton.

 

    Con todo esto, podemos concluir que no debemos temerle a la experimentación en el diseño y la arquitectura. Que mediante ese proceso de experimentación podemos, por un lado, conservar lo histórico mientras unimos lo moderno y la funcionalidad de los edificios como lo hace Moneo; mientras por el otro lado, podemos crear obras donde plasmemos nuestra vena artística y creativa sin ofender la profesión de arquitectos. Estos métodos han abierto camino a grandes exponentes de la arquitectura y, sin lugar a duda, son muchísimas las oportunidades que puede ofrecer.

 

 

Referencias:

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[1] Guilfoyle, Ultan.  "Sketches of Frank Gehry" in American Masters. 2006. Frank Gehry | Sketches of Frank Gehry | American Masters | PBS

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[2] "Conferencia Magistral de Rafael Moneo en la XX Bienal de Arquitectura de Nuevo León" in Colegio de Arquitectos de Nuevo León. 1996. CONFERENCIA MAGISTRAL DE RAFAEL MONEO EN LA XX BIENAL DE ARQUITECTURA DE NUEVO LEÓN - YouTube